Ante lo desconocido
El Rebecca siente el viento que despliega las cintas de tu sombrero de viaje, y pronto escuchareis:¡TODO EL MUNDO A BORDO!Por fin Sofía accedió y te bendice.¡Qué momentos tan duros, los últimos!El viñedo – y la carreta – son un peso añadido a tu sacrificio, a solas, mientras Francia queda atrás y los Indios te llaman en una lengua desconocida, pero pronto te conocerán a fondo¡Mujer que siempre rezas! Reza por nosotros; también nosotros llevamos lo esencial de nuestra herenciadejando el resto atrás, al navegarhacia una nueva vida y una tierra nueva. Dorothea Hewlett, RSCJ, Provincia de Australia – Nueva ZelandaImagen: Patricia Reid, RSCJ, Provincia de los Estados Unidos – Canada